Marketing y eficiencia

Las recomendaciones son fantásticas para ir al cine o a cenar. También para buscar un diseñador web o un experto en marketing online. Las recomendaciones nos ayudan a ahorrar tiempo en buscar, probar, errar, leer, aprender.

Si tuviéramos que investigar todo lo que existe sobre Facebook Ads antes de contratar un anuncio, no avanzaríamos en nuestro negocio. Es más fácil preguntar en tu círculo de confianza y creer en su palabra. Al final, la mayoría tienen negocios como el tuyo y necesidades parecidas.

Hay un caso en el que la máxima de la recomendación no funciona bien: cuando necesitas comprar una aplicación para dejar de trabajar tantas horas. Este es el punto donde lo que quieres para tu negocio se une a lo que quieres para tu vida y a tu personalidad. La combinación de esos tres factores casi nunca produce el mismo resultado. Somo personas diferentes con ambiciones dispares y vidas singulares.

¿Te pasa que cuando hablas con otros autónomos y te cuentan cómo se organizan, piensas: “Vale, lo intentaré, porque así no puedo seguir”? ¿qué te pasa cuando lo intentas?

En general, que no te encaja y sientes esa punzada de inutilidad: “¿Por qué ellos logran trabajar 8 horas y yo estoy aquí hasta las 10 de la noche sin lograr los mismos resultados? Lo he intentado, pero no puedo trabajar con su método.”

No puedes porque eres una persona diferente, con objetivos diferentes.

Entonces, ¿cómo consigo dejar atrás esta sensación de no llegar a todo?

Mirando atrás. Se trata del clásico: subir a la colina para ver el bosque. Mientras estás dentro del bosque no tienes perspectiva. Hay que mirarlo desde fuera para poder tener una visión completa.

¿Tienes claro cómo trabajas? ¿te has parado alguna vez a apuntar todo lo que haces durante el día?

Si me permites el símil, es como cuando te pones a dieta y piensas “pero si no pico nada entre horas”, pero si apuntas al detalle todo lo que comes, salen los cacahuetes de las cañas, las chuches que dejan tus hijos, el croissant que te regalan con el pan, etc. Esas pequeñas cosas que tu cerebro no registra pero que te impiden llegar al objetivo final.

Con el tiempo de trabajo nos pasa algo similar: nos acordamos de los grandes bloques de horas dedicados a pasar tickets trimestrales, pero no de los minutitos sueltos de una llamada, de mirar un correo, de pasar por la página de Facebook o poner un tweet.

Realizar este ejercicio durante una semana te da una información vital para ver lo que le está pasando a tu vida. Es un punto de partida para identificar dónde pierdes más horas. Lo que yo suelo llamar el “agujero negro de tu vida”, ese lugar donde las horas son succionadas y desaparecen sin resultado.

Una vez tienes claro cuál es tu agujero negro, en el 90% de casos existe tecnología por menos de 50 € al mes que realizará este trabajo por ti. Las horas que ahora le dedicas desaparecen, el trabajo se hace y tú te dedicas a otra cosa.

¿Es posible conseguirlo?

Los monjes medievales dividían su día en 3 partes: 8 horas de sueño, 8 de trabajo y 8 de oración. Si traspasas esta máxima a la actualidad, serían 8 horas de sueño, 8 de trabajo y 8 de ocio/familia.

Si pensar que la tecnología puede conseguir esto por ti te parece extraño, déjame hacerte dos preguntas:

¿Cuándo se presentó el primer iPhone? ¿Cuándo compraste tu primer teléfono inteligente?

Del primer iPhone hace 10 años (junio 2007), y si no eres un tecky, el primer teléfono inteligente cayó en tus manos entre 2009 y 2011.

Ahora piensa cómo ha cambiado tu vida, tus relaciones sociales, tu modo de quedar con amigos, tu modo de entretener a tus hijos, el modo de tomar fotos, de irte de viaje, de comprar ropa…

TODO ha cambiado en tu vida personal de una manera increíble porque compraste un teléfono sin teclado conectado a internet todo el día. Es más, ese cambio se ha acelerado de manera drástica en los últimos 5 años, y sigue acelerándose.

Ahora te propongo que pienses cómo ha cambiado tu negocio en los últimos 6 años. Y me da igual que tengas un negocio que vende online. Estamos hablando de cómo funciona tu negocio por dentro: cómo agendas citas, cómo envías documentos, cómo facturas, cómo analizas datos, cómo sabes qué producto es más rentable, cómo elaboras tu lista de clientes y posibles clientes, cómo detectas ciclos de ventas y segmentos de población, etc.

¿Qué sucede?

En la mayoría de casos, los negocios han cambiado muy poco en diez años, mientras que nuestras vidas han cambiado mucho.

No hemos incorporado la nueva tecnología a nuestros negocios, aunque la hemos digerido con alegría en los espacios personales.

Los pequeños negocios siguen en la tecnología del 1990-2000: Excel, Word y correo electrónico. Como mucho, has incorporado un sistema contable que te proporciona el gestor. Este es tu set de herramientas. Y te resistes a cambiarlo.

¿Por qué te resistes a llevar a tu negocio algo que te da tan buen resultado en la vida personal?

Si quieres que tu negocio crezca, tienes que dejar de resistirte o dejar de dormir. Una de dos. No hay milagro. Apostar por la tecnología es mejor para tu salud.

Se trata de cambiar dinámicas profesionales usando tecnología que ya conoces y usas: la de tu móvil. Nada más fácil. Ya sabes usarlo. Ya lo usas cada día, solo tienes que vencer a tu mente.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad